ALIMENTACIÓN DE POTROS: CONSTRUYENDO CAMPEONES

 

Es claro que cada etapa de vida de los equinos requiere de un manejo nutricional diferentes. Al alimentar potros con una dieta específica, es importante considerar el balance de los nutrientes que la conforman. Primero se debe considerar la edad del potro, la raza, el peso y el promedio de ganancia de peso diario para así determinar sus necesidades de nutrientes. También tenemos que analizar el heno o pastura para saber la cantidad de nutrientes que recibe a través del fibroso.

Un balanceado para potros debe contener más proteína comparado con caballos adultos, ya que es la proteína es un componente importante para generar los tejidos. Los valores entre el 14-16% son comunes para los caballos en crecimiento. Pero solamente ingredientes de excelente calidad, con adecuada formulación y procesos, garantizan el aporte ideal de aminoácidos. Por ejemplo, la lisina es clave en potros y debería estar presente al menos en aproximadamente 0,8-1%. Otros aminoácidos claves son la metionina y treonina. Al contrario de un caballo deportivo, la energía en exceso puede ser perjudicial ya que puede provocar sobrepeso.

El contenido de grasa y fibra también podría indicar la cantidad de almidón y azúcar en un producto, porque cuando el contenido de grasa y fibra es alto, los almidones y azúcares tienden a ser más bajos.

Para un potro, el promedio de calcio debe ser de alrededor del 1%, y el mínimo de fósforo debe ser de aproximadamente 0,55-0,65%. Esto asegurará que el caballo está recibiendo suficiente calcio y fósforo para un crecimiento óseo adecuado. El zinc y el cobre también están implicados en el desarrollo de huesos y tejidos: el cobre debe presentar entre 60 y 90 partes por millón (ppm), zinc entre 150 y 250 ppm. El selenio debe estar en la alimentación a 0.3 ppm. El contenido de vitamina A del alimento de fórmula de crecimiento está típicamente en el rango de 8.000-16.000 UI / kg.

Los ingredientes que se utilizan en balanceados para potros son importantes, avena, maíz, alfarina, trigo, afrechillo de trigo, polvillo de arroz o arroz, soya, pasta de soya son los mayores componentes; pero normativas de inocuidad alimentar y la metodología de elaboración (procesamiento) hacen la mayor diferencia en relación a la calidad final del balanceado y la respuesta animal.

La cantidad de alimento para el potro depende de su edad, peso y la cantidad y tipo de heno. Pueden ser frecuentes las deficiencias nutricionales, pero un exceso también es comun, principalmente de energía lo que lleva exceso de peso que afecta la formación de tendones y ligamentos trayendo como consecuencia deformación de las articulaciones. Seguir correctamente, las pautas de alimentación, previene tasas de crecimiento acelerado y enfermedades ortopédicas.

La ingesta de calorías (energía) influye enormemente en la tasa de ganancia de un potro, por eso es importante conocer el aporte de energía del balanceado y estimar el valor energético del heno o pastura.

 

El nivel de energía digerible debe ser suficiente como para permitir un crecimiento moderado del potro. Se recomienda que las fuentes energéticas estén basadas en fibra y no en almidón, para reducir el riesgo de cólicos y otros trastornos digestivos, así como los problemas de crecimiento. Sin embargo, los potros destetados no pueden satisfacer sus necesidades de energía y alcanzar un crecimiento estable consumiendo solamente forraje, por lo que también se deben añadir alimentos balanceados de preferencia extruidos. Un buen balanceado suple las carencias que tiene el forraje, proporcionando proteínas, energía y minerales necesarios para el animal..

El consumo de heno debe ser controlado principalmente si es a base de leguminosas, se recomienda que no sobrepase de 2 Kg /día; y en el caso de gramíneas puede llegar hasta los 3 kg/día. En relación al balanceado, un potro destetado debe recibir entre 400 y 600 gramos al día por cada mes de edad, cantidad que puede ser revisada permanentemente para tomar las medidas correctivas, aumentar, reducir o incluso suprimir si fuera necesario.

Hay que controlar el peso del potro, evitando que engorde demasiado. Sus costillas deben notarse algo, pero no debe estar excesivamente delgado (no se deben ver los huesos de las caderas). En caso de que el potro esté por encima de su peso ideal, debe recibir una dieta baja en calorías, con una pequeña toma de fuentes esenciales de proteínas, vitaminas y minerales, sin excederse en la cantidad de energía.

Los potros destetados, al igual que todos los caballos, deben tener un acceso ilimitado al agua y ser suplementados, si es necesario, con sal mineralizada, esto dependerá de la calidad del balanceado ya que, si está bien formulado, es muy posible que cubra la totalidad de requerimientos minerales y de vitaminas.