ALIMENTACIÓN DE POTROS: CONSTRUYENDO CAMPEONES

 

Benéficos de la extrusión de los alimentos balanceados sobre la digestibilidad y salud intestinal de equinos

 La extrusión es un proceso al que se somete la materia prima o alimento a un proceso de cocción a alta temperatura y presión por periodos muy cortos de tiempo, como resultado se obtiene un alimento expandido producto de la gelatinización del almidón.

Esta gelatinización es producto de la quiebra estructural de las cadenas de almidón haciendo asimilable al alimento, si se compara con alimentos en harina o peletizados, extruido es respectivamente un 30 o 40% más digestible.

La extrusión no solo afecta al almidón, las proteínas que son cadenas de aminoácidos, pueden quebrarse a pequeños péptidos e incluso aminoácidos individuales, haciendo que se absorban con mayor facilidad, característica que puede ser benéfica inclusive en los caballos sensibles que presentan reacciones adversas ante determinadas fuentes de proteína de la dieta. La extrusión puede destruir microorganismos patógenos o factores anti nutricionales como las fitasas o en el caso específico de la soya los compuestos secundarios que inhiben a la tripsina o producen flatulencias.

La expansión del almidón facilita su digestión, pero además mejora las características del producto final, bondades que disminuyen la incidencia de cólicos, ya que la cantidad de almidón que llega al ciego es mucho menor además de que la posibilidad de compactación disminuye, ya que el almidón es mucho más soluble, apoyando a la salud intestinal de los caballos especialmente de los que viven en pesebrera. Otro componente que puede mejorar su digestibilidad gracias a la extrusión es el componente fibroso de las materias primas.

Los alimentos extruidos por su consistencia demandan mayor proceso de masticación, favoreciendo la producción de saliva en comparación con alimentos peletizados o en harina, esta mayor salivación gracias a su efecto tamponante, ayuda a prevenir la formación de ulceras o gastritis en caballos.

La gelatinización del almidón permite que se incluya mayor nivel de cereales en la dieta de los equinos, esto es importante porque es una fuente importante de energía para compensar la deficiencia de las pasturas o henos. No obstante, hay que vigilar permanentemente porque la mayor asimilación de la dieta puede llevar a sobrepeso por la mayor carga calórica de la dieta.

La mejor digestibilidad se refleja en una respuesta a más de nutricional, financiera ya que cuesta menos alimentar un caballo con alimentos extruidos en comparación con otro tipo de alimentos. Se estima que los alimentos extruidos son hasta un 30% o 40% más digeribles en comparación con alimentos peletizados o en harina respectivamente.