LA DESINFECCIÓN CLAVE DEL ÉXITO

Un correcto proceso de limpieza y desinfección constituye una herramienta básica y necesaria dentro de la lucha para la prevención y erradicación de enfermedades.

La limpieza y desinfección tienen por objeto reducir y/o evitar la presencia de microorganismos patógenos. En la mayoría de los casos son medidas puestas en práctica conjuntamente, primero limpiar y luego desinfectar.

En ganadería el método más idóneo de desinfección es el químico. La desinfección química consiste en la aplicación de sustancias químicas capaces de destruir o frenar el crecimiento de los microorganismos.

Los desinfectantes actúan sobre los microorganismos, rompiendo sus paredes, desactivándolos, inhibiendo su metabolismo, alterando su multiplicación.

Los compuestos más comunes utilizados en desinfección y su acción sobre los microorganismos aparecen en la siguiente tabla.


Muchas de las sustancias utilizadas en desinfección tienen características tóxicas que deberemos tener en cuenta a la hora de elegir qué producto utilizamos. Se deben utilizar productos amables con el medio ambiente.

Prácticamente todos los desinfectantes son irritantes o corrosivos, por lo que debemos protegernos utilizando guantes y gafas, y leer cuidadosamente las instrucciones de uso para reducir o evitar otros riesgos.

Las sustancias desinfectantes son de menor toxicidad y peligrosidad para las personas, animales y el medio ambiente, denominadas “verdes”:

  • Ácido acético
  • Ácido peracético
  • Peróxido de hidrógeno
  • Peróxido de sodio
  • Sulfato sódico
  • Propanol


¿Cómo, cuándo y dónde aplicar?

Los desinfectantes necesitan estar en contacto con los gérmenes que deben destruir. Para ello, las superficies donde se apliquen deben estar limpias de suciedad, por lo tanto, es necesario realizar una limpieza previa utilizando detergentes adecuados (ácidos, alcalinos o neutros) en función del tipo de suciedad, así para sustancias orgánicas (grasa, proteínas…) se utilizan soluciones limpiadoras alcalinas y para sustancias inorgánicas (incrustaciones minerales, óxido de hierro…) soluciones ácidas. Los productos limpiadores se utilizan en el lavado de las instalaciones ganaderas como aditivo al agua, sobre todo para reblandecer la suciedad, para lo cual deben ser aplicados por proyección de espuma mediante sistemas de baja presión, y actuar como mínimo 30 minutos humedeciendo las superficies.

Este reblandecimiento abrevia notablemente la limpieza propiamente dicha que se realiza a continuación con un aparato de limpieza de alta presión.
Una vez realizada la limpieza se procederá a desinfectar, es conveniente tener en cuenta que no deben pasar más de 24 horas entre la operación de limpieza y la de desinfección.

Los desinfectantes, por lo general, se aplican en estado líquido. En este tipo de aplicación se distingue entre los diversos tamaños de las gotas de desinfectante, ya que éstas ejercen influencia sobre la dispersión espacial, y con ello, sobre la eficacia de la desinfección.

A estos efectos, puede distinguirse entre los siguientes modos de aplicación:

  • Inmersión: El proceso de desinfección se realiza sumergiendo el objeto a desinfectar en solución desinfectante durante un tiempo mínimo de contacto, que vendrá determinado por el fabricante
  • Trapeado o desinfección frotando o fregando: Se realiza con ayuda de una bayeta, estropajo, cepillo y/o fregona.
  • Pulverización: La solución desinfectante se aplica con ayuda de aparatos pulverizadores. El desinfectante actúa en fase líquida y el tamaño medio de gota es >200µm.
  • Nebulización: La nebulización o pulverización fina se realiza con aparatos llamados nebulizadores o de pulverización fina. En estos aparatos se gradúa el tamaño de gota desde 50 a 200 µm. En este caso el desinfectante actúa principalmente en la fase líquida humedeciendo las superficies, aunque la ventaja es que en pequeña proporción también lo hace en fase gaseosa.
  • Termonebulización: La diferencia con la nebulización es que el modo de acción es termomecánico. El desinfectante es aplicado en caliente con lo cual se obtienen ventajas, mayor efectividad y rapidez de actuación del producto y, también, que la fase de actuación gaseosa del biocida es mayor. Las ventajas de la desinfección en fase gaseosa estriban en que permite alcanzar las partes de la instalación de difícil acceso y que se realiza una desinfección completa, desinfección ambiental y desinfección superficial. Los desinfectantes que pueden aplicarse mediante termonebulización son ácido peracético, formaldehído, peróxido de hidrógeno y glutaraldehído.
  • ULV: Ultra Low Volumen, requiere producir unas gotitas muy finas, el diámetro no es superior a 10 µm, lo que hace necesario emplear aparatos especiales. Estas gotas de tan reducido tamaño ejercen su acción como fase gaseosa, lo cual resulta ventajoso por los motivos señalados anteriormente y, no se debe olvidar también que supone una menor agresividad para los materiales y la instalación.

Es fundamental seguir las instrucciones del fabricante en lo referente a seguridad en la manipulación, concentración y modo de aplicación. De igual forma se cumplirán las prescripciones del fabricante de los aparatos utilizados. La cantidad de solución desinfectante depende de las dimensiones del alojamiento.

En el caso de que el método elegido para aplicar el desinfectante sea la pulverización, se aplicarán 40 litros de solución desinfectante por cada 100 m2 de superficie pulverizados a baja presión (10-20 bar). Se pulverizarán todas las partes del alojamiento y sus instalaciones fijas, actuando de arriba abajo y desde atrás hacia delante, aplicando el desinfectante a una distancia de 1,5-2 m y utilizando boquillas de chorro plano o de desinfección.

Para que la desinfección sea completa, y una medida profiláctica real se ha de diseñar un protocolo de trabajo para cada actividad, siendo siempre el principio “practicar la limpieza y desinfección de dentro hacia fuera”. Básicamente es necesario establecer diferencias según el objetivo de las medidas encaminadas a evitar o eliminar contaminaciones.

BIBLIOGRAFÍA:

La desinfección – Herramienta de prevención. Avelina Bellostas Ara, Ingeniera Técnica Industrial Química – HdosO Consultores SL.