SANITIZACIÓN DEL AGUA

 

En general, el tratamiento convencional para obtener agua potable incluye  eliminar el sabor y el olor, la clarificación y filtración.

Los principales productos utilizados para la desinfección son a base de cloro (hipoclorito de sodio y dióxido de cloro), el peróxido de hidrógeno, amoniaco y acidificantes orgánicos. Hay varios productos, que a veces asocian varias sustancias, y las recomendaciones de dosis y modo de empleo deben seguir las especificaciones de cada uno.

La acidificación del agua potable es una forma de potencializar la acción del cloro. También hay tabletas a base de hipoclorito de calcio y tricloro isocianurato de sodio.

Debido a que se ha recomendado sistemáticamente el uso de cloro en el agua, se deben hacer algunas consideraciones con respecto a esta práctica:

El derivado clorado, cuando se añade al agua, se disocia en ácido hipocloroso (HOCl) e iones de hipoclorito (OCl). El cloro residual libre es la suma de la cantidad de HOCl y OCl en el agua.

Por otro lado, el poder germicida del OCl es mucho menor que el de HClO. El cloro también se puede combinar con los compuestos nitrogenados presentes en el agua para formar cloraminas o cloro residual combinado (NH2Cl, NHCl2 y NCl3), prácticamente sin acción germicida.

El cloro residual total es la suma de los átomos de cloro residual libre y combinado.

Esta definición tiene una importancia práctica, ya que dependiendo del método utilizado para medir la concentración de cloro en el agua potable (cintas, que miden el cloro residual libre y el estuche de ortolidina, que mide el cloro residual total), la interpretación de los resultados es diferente.

La acidificación del agua potable es una forma de potencializar la acción del cloro

Se recomienda que el agua de beber de las aves tenga de 1 a 3 ppm de cloro, que debe ser medido en los puntos más alejados a donde se añade el cloro al agua (el agua para análisis se debe obtener directamente del bebedero o la manguera que accede al bebedero, en el caso de bebederos tipo péndulo).

Durante la limpieza a las líneas de los bebederos, después de la salida de un lote de aves, se recomienda usar una “cloración de choque”, con 200 ppm de cloro.

Además de la concentración de cloro en el agua, otra medida de la eficacia de la cloración del agua potable es el potencial de óxido-reducción (POR), que ofrece el agua después de la administración de cloro.

Este movimiento de electrones crea un potencial para la reducción de óxido en el agua, que puede medirse a partir de un medidor de POR.

Así, al medir el valor de POR del agua tratada con cloro, se obtiene una medida exacta de la eficacia con que el cloro está realizando su actividad en la eliminación de microorganismos, afectando únicamente la concentración de cloro en el agua, que se puede ver influenciada por varios factores tales como el pH (a mayor pH, mayor formación de OCl, con bajo poder microbicida en detrimento del HClO), la alta concentración de sólidos disueltos totales y la presencia de materia orgánica en el agua.

Actualmente existen otras alternativas de sanitización de agua como:

Ozono (O3) es un bactericida y virucida muy eficaz, a la vez que un oxidante químico. El ozono reacciona con el hierro y el manganeso de tal manera que son mucho más fáciles de eliminar por filtración. Funciona independientemente del pH y también puede inactivar al cloro si se usan simultáneamente. Sin embargo, el ozono es un higienizante “de punto de contacto” que se dispersa rápidamente y no deja ningún residuo en el sistema de agua.

Dióxido de cloro está entrando en el Mercado como higienizante de agua potable para aves, en parte porque su aplicación se está resolviendo con la introducción de métodos de dióxido de cloro de nueva generación.  El dióxido de cloro es tan efectivo como el cloro como bactericida e incluso más efectivo como virucida, y es también superior al cloro en la eliminación del hierro y el manganeso. No se ve afectado por el pH.

Peróxido de hidrógeno está ganando popularidad como higienizante del agua. El pH y la alcalinidad del bicarbonato juegan un papel muy importante en la eficacia del peróxido de hidrógeno. También es un oxidante muy potente pero su efecto no dura mucho.

El peróxido de hidrógeno es muy agresivo y su manejo requiere extremo cuidado. Se debe llevar a cabo un test de cada componente antes de utilizarlo como producto químico. Es muy importante seguir las instrucciones de manejo y uso de forma estricta con el fin de evitar daños en personas y equipo.

Un producto a base de peróxido de hidrógeno al 50%, estabilizado con nitrato de plata es muy eficaz como higienizante y limpiador de las tuberías, que no daña a las conducciones de agua.

Osmosis Inversa Es el proceso mediante el cual el agua, es forzada a pasar a través de una membrana semipermeable que trabaja a 0,00001 micras, evitando que pasen virus, bacterias, parásitos, sedimentos, sales, minerales y metales pesados, elimina la mayoría de contaminantes orgánicos, inorgánicos y radioactivos

 

 

BIBLIOGRAFIA

– Penz, M. (2011) Importancia del agua en la producción de pollo. XXII Congreso Latinoamericano de Avicultura. Buenos Aires, Argentina.

– Watkins, S. (2007) Higiene en las conducciones de agua de bebida. Universidad de Arkansas.